A sus diecisiete años, Alessandra ha vivido una de las experiencias más dolorosas: el cáncer se ha llevado a su madre y ahora se encuentra entre la aceptación de una pérdida insoportable y un agudo sentimiento de abandono. Al reincorporarse a la escuela, en un impulso se sienta en el último pupitre junto a Gabriele, ese chico al que todos los alumnos llaman Cero: cero palabras, cero estilo, cero notas. Un tipo silencioso, solitario e ignorado por todos, el gran perdedor de la clase, aunque él no parece darse por aludido. Alessandra se convierte así en la nueva habitante de Cerolandia, el país de la nada, de las sombras, del olvido. Cero acoge a Alessandra con una indiferencia que ella agradece, aunque, poco a poco, esa indiferencia va suscitando en ella una curiosidad tan irresistible como insidiosa, pues interfiere en su dolor y llama a la puerta de su obstinada soledad.
Este libro me llamó la atención primero por la portada, como decía mi abuela “los ojos siempre son de niño”, y después por su sinopsis. Así que decidí darle una oportunidad a está autora italiana hasta ahora desconocida para mi. Y no me arrepiento, ya que aunque no se lleve los 5 puntos me ha gustado mucho y la autora ha conseguido transmitir perfectamente los sentimientos de la protagonista.
Alessandra acaba de perder a su madre por culpa de un cáncer, pero los días pasan y tiene que volver a clase. No quiere que sus “amigas” (que telita de amigas tiene la pobre, así normal que no quiera ver a nadie) y compañeros le agobien con las típicas frases y decide aislarse sentándose junto a Gabriele el “cero” de la clase, con el que nadie quiere estar o hablar y él tampoco muestra interés por nadie. Lo que en un principio es necesidad de soledad y aislamiento poco a poco se convierte en interés por ese chico que parece no darse cuenta de que ella está sentada a su lado ¿o quizás si?
Quien dice que la vida sigue es un idiota. No, la vida se para. El tiempo sigue su curso, pero la vida se para un montón de veces dentro de sí y se convierte en algo irreconocible. La parte más difícil es cuando te toca estar parado y esperar. Hoy he decidido aguardar sentada aquí, en el último banco. Me resisto, no quiero que mi vida vaya a ninguna parte sin ti.Con la primeras paginas ya tenia las lagrimas saltadas, os lo advierto, la historia es muy triste y más esas primeras paginas en las que la protagonista nos cuenta como se siente mientras ve que su madre se va muriendo poco a poco. Al principio entramos, como ya he dicho antes, en la mente de Alessandra hablando de como fue todo hasta que su madre murió. Después los capítulos se dividen en dos tipos: en los que se muestra una flecha y la protagonista nos cuenta su día a día como en un diario y después están mis favoritos que empiezan por una palabra-frase donde Alessandra reflexiona sobre su madre y habla con ella consciente de que ya no está.
¿Cuánto es cero más cero? Porque esta noche yo soy más cero que tú.En mi opinión en este libro existe una relación de amor mucho más importante que la de Alessandra y Gabriel, y es la de Alessandra y su madre. Durante todo el libro la protagonista recuerda momentos con ella en los que querría haber actuado de otra manera o que querría volver a vivirlos con ella. La relación entre los protagonistas también me ha gustado, la autora juega con el desinterés de cero y la protagonista no tiene muy seguro por donde va a salir su compañero de pupitre pero el roce hace el cariño y entre ellos se va fraguando una relación bastante tierna (y no uno de esos amores de te veo y al día siguiente quiero casarme contigo y moriría si sales a la calle sin mi).
Tengo una pega con el titulo, es muy bonito pero no entiendo la razón por la que no han mantenido el original: Il mio inverno a Zerolandia (Mi invierno en Cerolandia). Creo que el original le queda perfecto a la historia, y ya que la editorial ha respetado la portada original podrían haber traducido también el titulo. Pero como siempre, para gusto los colores. El resto me ha gustado bastante, me he encontrado con una historia llena de sentimiento, amor y con esa confusión adolescente (ahora digo cual y luego digo tal) que todos hemos vivido. Quizás en algunos momentos la protagonista me ha puesto de los nervios y no he entendido su actitud, pero en general la novela me ha dejado buen sabor de boca.
6 Besitos de chocolate:
He leído buenas reseñas de este libro y me pica la curiosidad, a ver si más adelante me hago con el.
Besos
Ya me llamaba la atención, pero ahora más :3
Lo leí hace un mes y me gustó muchísimo. Transmite sentimientos muy profundos. Me alegro que también te gustase ^^
Me apetece leerlo!
Besitos
Llevo tiempo viendo este libro por los blogs y la verdad que me pica la curiosidad porque siempre tiene buenas críticas, así que lo leeré en cuanto pueda :)
Un besiño
Me pareció una novela muy profunda y diferente, que te hace recapacitar sobre la soledad del ser humano y la fugacidad de la vida. La recomendaría pero para leer en un momento determinado.
¡Besos!
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