Reseña El sujeto Nº 1, de Paula Sáez

¿Cómo te sentirías si vieras la fecha de caducidad de las personas que te rodean?

Ser extraordinario no siempre es deseable. Laura Sanz es una brillante y solitaria estudiante de veinticuatro años, marcada desde su infancia por un secreto que la ha llevado a huir de las personas a las que quiere. Cuando es elegida como ayudante de Monsieur Leblac, responsable en la ONU de velar los derechos de la infancia en conflictos armados, Laura no imagina que el pasado que había enterrado volverá a aparecer y la llevara a conocer a varias personas con habilidades fuera de lo común.

En una peligrosa y emocionante aventura, Laura deberá enfrentarse a una organización secreta, a unos misteriosos personajes y a sus propios medios para obtener, al fin, respuestas sobre el sujeto nº 1.

Desde muy pequeña Laura puede ver, en forma de fecha de caducidad en la nuca, cuando morirá alguien. Lo descubre de la peor manera posible y su abuelo asustado la envía lejos de su hermana, a la que no vuelve a ver.

Pasan los años y separada de su familia no concibe otra idea distinta a que su extraña capacidad no es mas que una maldición, no solo para ella también para las personas a las que quiere. Cuando comienza a trabajar como becaria en la ONU y conoce a Leblac encuentra en el un padre y es que no es nada difícil cogerle cariño a este personaje.

Suceden una serie de acontecimientos (que ya veréis en el libro) y Laura acaba en la agencia un lugar donde encuentra a gente como ella, con capacidades muy especiales. Allí la ayudaran a ver que lo que tiene es un don muy poderoso y no una maldición. Pero a la vez es un don muy peligroso si no se sabe controlar, por ello Zach (un joven medico que no tardara en ganarse el cariño  la amistad de la protagonista) la ayuda a descubrir que es lo que realmente puede hacer. 

La sentencia ya esta dictada, lo único que hago es ver la fecha de la ejecución

Llegados a este punto debo decir que aunque la historia me ha gustado la protagonista no tanto. El hecho de que sea tan tan poderosa y que a cada momento pueda hacer una cosa más sorprendente (negándose a la vez a reconocer que es especial, haciendo que todos tengan que repetírselo una y otra vez) ha hecho que en algunos momentos no soportara a Laura. Sin embargo, como ya he dicho antes, el conjunto de la historia me ha gustado. Tiene acción, intriga y el toque romantico en su justa medida.

Uno de los mejores detalles del libro son los niños. Por todos es sabido que muchos niños en el mundo no tienen una vida fácil, pero puede que a muchos os pase como a mi y no sepáis ni la mitad de lo que sufren. La autora ha realizado una genial tarea de investigación describiéndonos algunas de estas crudas realidades a través de los distintos personajes del libro.

Muchos de los niños de la agencia han sido rescatados casi del mismo infierno, por ello Matt y Zach los protegen con uñas y dientes ante cualquier posible amenaza.

Un personaje del que tengo que hablar si o si es Matt, el típico chico con actitud de malote que como sabéis a mi tanto me gusta, aunque este tiene un matiz distinto a los demás: no conoce lo que es el dolor, el frío o el calor. No puede sentir nada de lo que para nosotros es tan cotidiano y eso aunque a simple vista parezca una suerte es difícil de digerir. Laura y Matt son dos personajes muy parecidos, ambos tienen un don difícil de soportar, haciendo que se entiendan mucho mejor. Matt y Laura tienen momentos realmente tiernos a lo largo del libro.

Por ultimo decir que me encanto el epílogo de este libro, contado en presente. Quizás si el libro entero hubiera sido en presente no hubiera pasado de el primer capitulo pero en cambio me pareció una manera perfecta de acabar el libro.

Espero con ganas leer la continuación puesto que en este primer libro muchas piezas quedan sueltas y espero que en La agencia (segunda parte,  que por si no lo sabéis sale a la venta justo mañana) las piezas empiecen a encajar y sepamos mas de algún que otro personaje.

Debo darle a las gracias a la editorial viceversa por regalarme el libro cuando fui jurado del premio As de picas, premio del que fue finalista este libro en la edición anterior.