Reseña Almas gemelas, de Elizabeth Chandler

Ivy es nueva en el instituto de Stonehill, una localidad cercana a Nueva York a la que acaba de mudarse con su hermano y su madre. Es una chica responsable, tímida, buena estudiante y un poco solitaria. Pronto hace un pequeño grupo de amigas que la ayudan a integrarse en su nueva vida y en el instituto. Tristan es el capitán del equipo de natación. Es guapo, inteligente y uno de los más populares del instituto, aquel por el que suspiran la mayoría de las chicas. Cuando Ivy y Tristan se conocen no pueden evitar sentir que están hechos el uno para el otro, son almas gemelas, y pronto se convierten en la pareja perfecta.

Todo cambia cuando Tristan muere repentinamente en un accidente de coche. Ivy no consigue superarlo, siente que lo ha perdido todo... hasta que empieza a percibir cosas extrañas a su alrededor, como si una misteriosa presencia la acompañara, estuviera junto a ella, la protegiera...


Cuando salió este libro, hace casi 3 años, me llamó la atención muy positivamente que decidieran sacar en un solo libro lo que eran tres en ingles. Ya sabéis lo que suele pasar con las sagas, la cosa se queda en el mejor momento y toca esperar durante meses a que salga el próximo libro. En muchas ocasiones se olvidan detalles de un libro al siguiente y al final resulta un tanto frustrante. Además estos libros son bastante cortitos (no más de 200 paginas cada uno) y en mi opinión (que en muchos casos no es la de las editoriales) tiene más sentido sacar un libro de 630 paginas que 3 de 200.


 La historia entre Ivy y Tristan es un poco la de siempre. Chico conoce a chica nueva y se enamora perdidamente de ella por lo distinta que es a todas las demás del instituto. Chico enamora a la chica y terminan siendo súper felices… pero entonces llega lo que diferencia este libro de otros tantos, el chico muere en un trágico accidente y se convierte en algo así como el ángel de la gurda de la chica.

-Nunca pensé que el asiento trasero de un coche pudiera llegar a ser tan romántico

 La protagonista, Ivy, no difiere de otras tantas protagonistas de las que ya estamos (o por lo menos yo) más que cansados. puede que al principio comprendiera un poco su actitud de chica tonta y dependiente por eso de que su novio acaba de morir, pero llega un momento en que se le acaban las escusas y ya queda muy claro que ella es así y se acabó.

Una de las cosas que no me han gustado del libro es que algunos temas quedan como muy olvidados, como el miedo al agua de Ivy que tiene mucha importancia en el primer libro y después queda como olvidado o cierta aparición de Andrew (el padrastro de Ivy) en el segundo libro y que no queda para nada aclarado. Lo que si que me ha gustado es el misterio que mantiene la autora alrededor de todo el tema de la muerte de Tristan y los “accidentes” continuos que sufre Ivy, llega un momento en el que el lector tiene bastante claro quien es el culpable pero aun así seguí muy pendiente de lo que pasaba hasta el final.

-Tu suerte fue mejor, Tristan. Te odio por haber corrido mejor suerte que yo. Ya no me echas de menos, ¿verdad? Claro que no, ¡tú ya no sientes nada!

El final queda bastante cerrado, por lo que no entiendo la existencia de una segunda parte (o más bien los libros del 4 al 6). Por lo que he leído en la sinopsis de “Almas cruzadas” la cosa no hace más que liarse y no me llama nada, prefiero quedarme con el final de “almas gemelas” y hacer como si el segundo no existiera.