Paula es una atractiva arquitecta, que habiendo perdido su empleo y su casa se tiene que adaptar a sus nuevas circunstancias; pronto empieza a concebir un plan para salir de esta situación, un plan perfecto que no necesita más que de una pizca de suerte y algo de ayuda.
Amalio es un joven que ha heredado una sastrería decadente en Burgos en la que apenas han quedado algunas telas. Para ganarse la vida trabaja en una tienda en la misma ciudad como aprendiz, pero tiene un plan para el que no necesita más que una pizca de suerte y algo de ayuda.
Dos personas y dos planes que parecen perfectos, si no fuera porque en los planes uno debe contar con las eventualidades que el destino le puede deparar.
Hasta que no me llegó el correo de la editorial no sabia de la existencia del sello “Antonio Machado Libros” y tampoco del autor. Así que cuando me llegó el libro no sabia muy bien con que me encontraría. Al final el autor me ha sorprendido muy gratamente y gracias a una narración bastante fluida las paginas volaban en mis manos a pesar del poco tiempo que tengo últimamente. Aunque os recomiendo que empecéis a leer sin hacerle mucho caso a la sinopsis.
Este libro esta dividido de una forma algo peculiar (en mi opinión). En la primera parte se nos presenta a Paula, una arquitecta en paro que ha sufrido más de una desilusión en su vida. En la segunda conocemos a Amalio, un joven con muchos sueños y bastante ingenio. Y la tercera, y ultima, donde los dos protagonistas se cruzan. Me ha gustado el poder conocer a los personajes, sus inquietudes y su pasado. Las dos primeras partes nos ayudan bastante a conocerlos y comprender un poco mejor la tercera parte. Pero quizás las dos primeras partes son demasiado introductorias y al final la tercera resulta corta en comparación, precipitando la trama principal a la que se le deja poco espacio.
Hacía calor. Un calor que aplastaba el ambiente de esa habitación. La oscuridad de la noche, aunque tarde, había llegado, pero sin traer ni siquiera un poco de la esperanza mantenida durante el día de que, al llegar, refrescaría algo aquel pequeño apartamento de un barrio popular de Madrid.Al principio estaba un poco desengañada con la historia de Paula, ya que aunque me estaba gustando me parecían bastante predecibles las situaciones en las que se va viendo metida. Pero entonces llegue a la historia de Amalio y cada nueva situación era una sorpresa. Encima en la tercera parte el autor me dejo con los ojos muy abiertos gracias a un final totalmente inesperado.
En mi opinión el orden de las dos primeras partes debería ser a la inversa ya que en la primera nos encontramos en el 2000 y en la segunda damos un salto de unos cuantos años atrás lo cual puede dar lugar a confusiones y que a mi personalmente me lío un poco al principio.
Amalio se sentía importante aquella mañana. Caminaba por las calles de Burgos que la lluvia había lavado de madrugada. Miró hacia las torres góticas de la catedral, que en esos momentos daban las campanadas de las 8.45 y apresuró el paso.Creo que el final os dejara con la boca abierta y que disfrutareis con ese gran símbolo que es el agua en esta historia, que recorre cada una de sus paginas. Os encontrareis con unos personajes con los que es fácil empatizar y muy bien construidos. Espero leer pronto algo más del escritor ya que me ha gustado su forma de contar la historia. No es un libro perfecto sin embargo y os encontrareis con más de una cosa que os gustaría poder cambiar.
Agradecimientos a la Editorial por el envío del libro
1 Besitos de chocolate:
Hola^^
No me llama la atención y no creo que me gustase mucho así que lo dejo pasar.
besos!
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